Día 245 – Bolígrafos y buenos propósitos

Verde y negro, moda para el fin de año.

Iba a comentar algo acerca del final de año y de los buenos propósitos pero luego me he dado cuenta de que sólo estoy en el día 245 de mi particular ordalía. Además son temas muy manidos. Hay miles de blogs que hablan de eso o id a vuestra cuenta del Facebook o a vuestra cronología de Twitter para haceros una idea.

En este humilde rincón sólo importa liberar una cosa al día; teniendo en cuenta que empecé en marzo, no cuenta como propósito de año nuevo. No obstante, no se puede escapar al zeitgeist y voy a mencionar unos temas que leí el otro día (debería haber guardado los enlaces):

• No es conveniente hacer propósitos de año nuevo y empezarlos el 1 de enero porque esa intención se tiñe de todas las otras intenciones de millones de personas haciendo listas de lo que quieren cambiar en su vida y olvidándose de ello a las tres semanas. Demasiada energía negativa, demasiada inercia que arrastra esas ideas al olvido. Es mejor fijar una fecha aleatoria, que se hará significativa conforme se vayan alcanzando hitos, esto funcionaría tanto para vencer adicciones o incorporar hábitos beneficiosos.
• Si se discrepa del punto anterior por su regusto hippy y gusta de usar un sistema aleatorio impuesto por la iglesia regirse por el calendario, hacer 12 propósitos e ir dedicando cada mes a lograr uno.
• Si uno de tus propósitos es ahorrar o gastar menos, una sugerencia es elegir un día a la semana (o dos, los que se quieran) donde no se gasta nada de dinero: te llevas el almuerzo de casa, bebes agua o te llevas un termo si no puedes aguantar la idea de pasar un día sin café. Yo lo he probado esporádicamente este año y los resultados son bastante reveladores a la hora de analizar tus creencias acerca del dinero, la abundancia y las carencias. Quizá empiece una sección las próximas semanas.

Pasadlo bien dondequiera que estéis. Y nos vemos mañana con alguna otra cosa.